La inspección termográfica es un análisis instrumental para definir y precisar las condiciones específicas de un equipo y sus partes, a través del comportamiento de las temperaturas de operación. Esta es una prueba no destructiva que permite mediante la implementación de un programa semestral o anual de inspecciones, minimizar la probabilidad de daños de consideración que involucren fallas eléctricas, cortes de energía, parada de máquinas y/o pérdidas de producción, a la vez representa una herramienta para el control de calidad de las reparaciones que se realicen en sistemas eléctricos y mecánicos.
El informe resultante de una inspección termográfica incluye la descripción de los equipos o elementos que están operando en condiciones anormales de temperatura, una imagen digital y térmica de su ubicación denominada ‘termograma’, en la que se incluye el cuadro de temperaturas de referencia, la clasificación del tipo de falla si aplica, las recomendaciones a seguir para eliminarla, y adicionalmente si se tiene el historial se entregarían las curvas de tendencia.
Los equipos eléctricos inmersos en aceite aislante como los transformadores de potencia, poseen en su constitución un conjunto de materiales que son en su mayoría compuestos orgánicos, estos materiales sometidos a defectos y/o fallas (térmicas, eléctricas o mecánicas) se descomponen formando gases. Así mismo, el análisis de estos gases permite identificar la ocurrencia del defecto y/o fallas asociadas a los materiales dieléctricos, y permite determinar la condición de operación del equipo.
La cromatografía es una técnica de análisis de gas, capaz de procesar pequeñas muestras con gran sensibilidad y precisión, constituyéndose en un instrumento poderoso para la identificación de una falla incipiente. Mediante este análisis se detectan fallas incipientes o avanzadas como descargas internas, efectos corona y sobrecalentamientos del aceite o de la celulosa, esto con base en la presencia de gases combustibles tales como Hidrógeno, Monóxido de Carbono, Metano, Etileno, Acetileno y otros como Dióxido de Carbono, etano y oxígeno, que no pueden detectarse en un análisis fisicoquímico de aceite dieléctrico..
La cromatografía de gases permite programar con anticipación la salida de servicio de una unidad para inspección interna si fuere necesario y así evitar una falla inesperada del transformador.
Para los transformadores de potencia existe una rutina de pruebas de manteniminto predictivo que complementan los análisis fisicoquímicos y de cromatografía de gases que se realizan en el aceite dieléctrico aislante, estas pruebas son de tipo eléctrico y sirven para determinar si el transformador conserva sus características electromecánicas. Estas pruebas se realizan directamente sobre el transformador desenergizado con resultados inmediatos y permiten tomar decisiones sobre la necesidad de programar actividades de mantenimiento preventivo y/o correctivo antes de que ocurra una falla grave
.Estas pruebas son:
.Estas pruebas son:
· Resistencia óhmica de devanados. A través de esta prueba se identifican falsos contactos y espiras abiertas o en cortocircuito al interior del transformador.
· Relación de transformación (TTR). Con esta prueba se establece una relación entre el número de vueltas que lleva el devanado de alta tensión contra el número de vueltas del devanado de baja tensión para las diferentes posiciones del tap de un transformador, con lo que se determina la correcta correspondencia entre los voltajes de entrada y de salida de acuerdo a lo especificado por el fabricante del mismo.
· Resistencia de aislamiento. Verifica que los aislamientos del transformador bajo prueba cumplen con la resistencia mínima soportable para las condiciones de operación a la que será sometido, así como comprobar la adecuada conexión entre sus devanados y la puesta a tierra.
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